Hoy queríamos hablaros sobre las costumbres y necesidades que tienen nuestros perros o costumbres que nosotros tenemos con ellos. Tanto los del hogar como los de terapia o asistencia, comparten muchas necesidades que desgraciadamente mucha veces olvidamos.
Es común encontrarnos personas que pasean a sus perros totalmente ajenos a sus necesidades. ¿Cuantas veces hemos encontrado algún perro atado en la puerta de un supermercado? o ¿personas sentadas en un banco con su perro tumbado junto a el? o ¿no habéis visto nunca la típica ancianita con un perro tirando de ella por las calles de su barrio?
Tal vez nos sintamos identificados en alguna de estas escenas y no debemos creer que... son cosas que pasan y que son totalmente normales o cotidianas.
Es cierto que a veces es necesario dejar a nuestro can esperando en la puerta de un establecimiento mientras realizamos alguna gestión, sobre todo a los que nos encanta ir acompañados por nuestro perro a donde sea, pero debemos ser sinceros con nosotros mismos y preguntarnos ¿es lo mejor para nuestros perros? ¿tomamos alguna medida para que no se vea perjudicado por esta acción?
El dejar un perro atado y solo, supone para el un estrés innecesario, aparte de poder llegar a ser una completa irresponsabilidad si no lo hacemos en unas condiciones adecuadas.
Nuestro perro no debe quedarse un tiempo muy prolongado solo y debemos aparecer periódicamente en nuestra ausencia para ver el estado de nuestro animal. Deberemos dejarlo en una actitud calmada para que no moleste a los transeúntes y a ser posible en una zona tranquila cercana a donde estemos. También lo ataremos a la sombra y con la correa con una longitud suficiente para permitir cierta libertad de movimiento. Dejar el perro en el coche sera totalmente inadecuado en épocas de mucho calor. En cualquier caso es totalmente recomendable ir acompañados y dejar nuestro perro a cargo de alguien.
Sacar a la calle al perro no es sentarse en el banco de abajo de casa y esperar que haga sus necesidades. La calle es un abanico inmenso de posibilidades para enseñarle cosas a nuestros perros y debemos aprovechar este tiempo y convertirlo en un agradable momento de ocio para ambos.
En la calle es donde socializara con otros perros y personas, podremos enseñarle como debe o no debe saludar, corregir conductas inapropiadas como ladrar a las bicis o a los coches y sera un momento ideal para observar a nuestro perro en libertad.
Los perros grandes o pequeños y de cualquier raza deben salir a pasear. Aunque si es cierto que cada raza o cada perro mejor dicho tiene una necesidad especifica de ejercicio, como promedio diremos que es necesario que un perro este en la calle paseando o realizando actividad al menos 1 hora al dia.
Lo ideal es que hagamos un reparto del tiempo en varias salidas y consigamos tener al perro realizando actividad el mayor tiempo posible. Pasear, correr o jugar con otros perros o a la pelota serán cosas que deberá hacer diariamente.
En perros de edad avanzada puede que nos sea mas difícil conseguir que nuestro perro haga ejercicio pero no pensemos que ha dejado de disfrutar de sus paseos a la calle. Mantengamos una actividad saludable pues esto nos proporcionara una garantía de salud en nuestro animal.
Los beneficios que produce la actividad física y mental en nuestros perros proporcionara un equilibrio emocional bidireccional (ya que nosotros también nos veremos beneficiados) obteniendo un perro equilibrado y en sintonia con nosotros. Por lo tanto el paseo o el ejerció son actividades totalmente necesarias para el correcto desarrollo físico y psíquico del perro y su inclusión en nuestra vida.
Para el correcto desarrollo de cualquier perro es totalmente necesario:
La educación
La afectividad
La socialización
El paseo/ejercicio
La alimentación
La higiene/cuidados.
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| *En negro: ADIESTRAMIENTO. |
Las colocamos en este orden porque entendemos que sin educación previa por nuestra parte y para impartirla a nuestro perro, no es posible ofrecer la correcta dosis de afectividad o cariño. Daremos demasiado o nos quedaremos cortos, si no conocemos la necesidad real que tiene nuestro perro de recibir estimulacion nos estaremos equivocando con total seguridad si ofrecemos afectividad, indiscriminadamente. Si ofrecemos mas afectividad de la que toca provocaremos el efecto contrario al deseado.
Por lo tanto el cariño debe convertirse en una recompensa y dependerá un poco de nosotros el ofrecerlo, no sera algo que demande el perro cuando quiera y nosotros se lo demos, sera un premio a determinado comportamiento o actitud.
Tengamos en cuenta que si hemos adoptado un cachorro de 3 meses por ejemplo, influiremos profundamente en la adquisición de habilidades, comportamiento y necesidades. Seremos un referente muy potente para nuestro cachorro y por lo tanto tendrá muchísima importancia que hayamos adquirido previamente los conocimientos y habilidades necesarias para que sea en un futuro un adulto equilibrado un miembro mas de la familia.
Por esto como punto de partida para un correcto desarrollo de nuestro perro es la educación recibida e impartida, seguida del cariño que sabremos ofrecerle y recibir, correctamente.
En un segundo bloque o circulo, la socialización. No es posible si, previamente, no hemos educado ni mostrado afectividad. Deberemos ofrecerle a nuestro cachorro del ejemplo, la oportunidad de interactuar con otras personas, con otros perros y como no, con nosotros.
La alimentación el paseo y la higiene o cuidados irán íntimamente relacionadas con estos tres aspectos pero tendrían una menor relevancia o se realizarían en una menor frecuencia con respecto a los antes mencionados.
Sabiendo la responsabilidad que conlleva tener un animal en casa, consideraremos detenidamente si tenemos el tiempo necesario para dedicarle a un ser vivo, que por naturaleza se vincula profundamente a su dueño.
Es un animal social creado por el ser humano para ayudar o realizar tareas que faciliten de alguna manera la vida de las personas. Existen 10 grupos de perros que son:
GRUPO I PERROS PASTORES Y BOYEROS
GRUPO II MOLOSOIDES, PASTORES SUIZOS, PINSCHER Y SCHNAUZER
GRUPO III TERRIER
GRUPO IV TECKEL
GRUPO V PERROS SPITZ Y PRIMITIVOS
GRUPO VI SABUESOS Y RASTREADORES
GRUPO VII PERROS DE MUESTRA
GRUPO VIII PERROS LEVANTADORES DE PIEZAS, COBRADORES Y PERROS DE AGUA
GRUPO IX PERROS DE COMPAÑIA
GRUPO X LEBRELES
FCI (federación cinologica internacional)
Según la raza que elijamos tendremos que ofrecer unos cuidados u otros y sera importante que recabemos toda la información posible antes de decidirnos por uno u otro.
Es común pensar que un perro pequeño pero también terrier como el famoso yorshire, sea adecuado para regalar a nuestra abuelita... y nada mas lejos de la realidad.
El yorshire es un perro con carácter y mucho temperamento, muy activo debido a sus orígenes de cazador de roedores y se torna caprichoso y desobediente si es consentido por su dueño. Ademas tanto por su tamaño como por su actividad puede resultar un perro un tanto peligroso y costoso para personas muy mayores.
Esto no quiere decir que nuestra abuelita no pueda tener uno, si no que deberá conocer estas características para utilizar una metodología correcta en su educación.
Deberá ofrecerle una dosis adecuada de ejercicio para que en casa este mas tranquilo y deberá cuidar su socialización para que no se convierta en un perro posesivo y territorial. Lo ideal es que juegue con otros perros y que acuda regularmente a sitios acondicionados especialmente para que los perros corran en libertad.
No se las veces que habremos encontrado a señoras/señores dejando a su pequeño can durante horas atado en la puerta del supermercado, o perros tirando de sus dueños sin ningún tipo de corrección ni intención de cambiar esa molesta sensación de ir remolcado... tal vez esto en algunas personas mayores no sea molesto, pero desde luego deja ver claramente el poco control que tienen sobre su mascota. Por consiguiente es totalmente necesario el ofrecer la ayuda y el asesoramiento necesario a nuestros mayores, cuando vallan a elegir un compañero para los próximos 10-14 años.
Los perros crean un impacto en la sociedad y son animales que pueden resultar profundamente acogidos al igual que profundamente rechazados. Depende de la relación que tengan con el entorno y de un adecuado comportamiento por nuestra parte, evitando cualquier tipo de situación que pueda dañar a nuestra mascota. Deberemos tener perros equilibrados y no agresivos, que se relacionen normalmente con otras personas y con sus congéneres, al igual que es importante que participemos como educadores directos y como soporte para la adquisición de habilidades y un correcto comportamiento en nuestros animales.
Es cierto que aunque consigamos un perro equilibrado y sociable nos encontraremos con potenciales detractores de la convivencia en núcleos urbanos con animales domésticos, en estos casos en los que a veces es irremediable que aparezcan conflictos o problemas, deberemos actuar con prudencia y cierto nivel de empatia para que no aparezcan daños colaterales con graves consecuencias como vecinos que echan veneno en los jardines o denuncias innecesarias.
Actuemos como auténticos educadores, respetemos el espacio que necesitan nuestras mascotas para desarrollarse y también procuremos encontrar lugares de esparcimiento dedicados a tal fin.
Es importante respetar valores como el respeto, la libertad y la naturalidad para conseguir una convivencia feliz y estable con nuestro querido compañero de viaje. Defendamos nuestra libertad de elegir convivir con animales y veámonos en la obligación de tener unos derechos al igual que unos deberes.
Conseguiremos de esta manera, que nuestro entorno respete nuestra manera de ver y entender la vida y mas allá, conseguiremos encontrar el equilibrio necesario para conseguir una vida mucho mas feliz y plena.
En otro post comentaremos los numerosos beneficios que aporta la convivencia con un animal domestico.
Gracias por leernos.
Un saludo
Rocio Hernández López.
Técnico en atención socio-sanitaria y promotora del movimiento social ACEPTA en pro de la terapia asistida con perros.
